Entradas Cascada de Kravica

Al llegar a la Cascada de Kravica, lo primero que te llamará la atención es la visión del agua cayendo sobre los acantilados de piedra caliza hasta una piscina cristalina. Busca un lugar cómodo en las rocas circundantes o en las orillas cubiertas de hierba para contemplar las vistas. El sonido del agua corriente, combinado con los exuberantes colores verdes de la flora, crea un entorno tranquilo para la relajación.

Para los que quieran refrescarse, las aguas cristalinas de las cataratas de Kravica son perfectas para un chapuzón rápido. Alimentada por el río Trezibit, la temperatura del agua se mantiene entre 20 y 25°C durante todo el año. Sin embargo, ten cuidado cerca de la base de las cataratas, donde la corriente es fuerte e insegura para nadar. Quédate en los lugares más seguros, a poca distancia de las poderosas cascadas.

Más allá de las cascadas, todo el parque es un paraíso para los amantes de la naturaleza. La zona alberga una gran variedad de animales, como ciervos, jabalíes, serpientes y ranas. Los observadores de aves estarán encantados de ver numerosas especies en los árboles y arbustos. La vegetación es igualmente impresionante, con castanos, álamos, higueras y una espesa capa de musgo y líquenes que cubre las rocas.

La zona de las cascadas de Kravica es perfecta para hacer un picnic. Hay lugares designados donde puedes sentarte y disfrutar de una comida con los relajantes sonidos de las cataratas de fondo. Sólo tienes que traer aperitivos y bebidas, extender una manta y pasar una tarde tranquila rodeado de la belleza de la naturaleza.

Si buscas un poco más de aventura, considera la posibilidad de alquilar una canoa o un kayak. Por unos 8-10 euros, puedes remar por las serenas aguas que rodean las cataratas. Es una forma estupenda de ver la zona desde un ángulo diferente, que te permite acercarte a las cascadas, pero no demasiado, ya que la corriente es bastante fuerte cerca de la base.

Para los amantes de la exploración a pie, hay varias rutas de senderismo alrededor de la Cascada de Kravica. Estos senderos varían en dificultad y longitud, ofreciendo algo tanto para los caminantes ocasionales como para los excursionistas ávidos. Mientras caminas, verás diferentes perspectivas de las cataratas y del paisaje circundante.

Los dos restaurantes cercanos a la cascada ofrecen una gama de delicias locales para que puedas saborear los sabores tradicionales de Bosnia-Herzegovina. Puedes degustar platos como el burek (una especie de pasta salada), el cevapi (plato de carne asada y picada) y pescado fresco de río mientras disfrutas de las vistas de la cascada.